Hay momentos muy representativos en la vida, unos son dulces y otros amargos, pero todos nos marcan y nos dejan huella y algunos de ellos queremos llevarlos en la piel el resto de nuestra vida.
La semana pasada vino nuestra amiga Claudia al estudio para hacerse un tatuaje que llevaba tiempo queriendo hacerse, y después de hacerse muchos pequeños, le tocaba el paso de comenzar con uno grande. La verdad es que ha elegido una composición que Miguel le ha montado muy bonita, conjugando elementos que pegan a la perfección como son rosas con reloj. La verdad es que Miguel sabe aprovechar un lienzo como este haciendo un trabajo con una limpieza que nos deja con la boca abierta en todo momento. Dani Brazal.
No hay comentarios:
Publicar un comentario